“La preocupación no son los despidos, sino el cierre de empresas”
El presidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa insistió con la necesidad de un “rescate financiero”, ante la extensión de la cuarentena. La entidad pide créditos a tasa cero hasta tramo I; cubrir el 100% de los salarios para pymes de hasta 40 empleados y refinanciar pasivos por deudas bancarias y prendarias; entre otras.
El presidente de la CAME, Gerardo Díaz Beltrán, afirmó que la preocupación del sector pasa por el cierre de empresas Compartir
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“El riesgo no son los despidos, sino el cierre de empresas”, sostuvo el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Gerardo Díaz Beltrán, al analizar el complejo escenario económico para el sector pyme, con caídas de hasta el 80% para aquellas empresas que no pudieron trabajar o producir normalmente. A esto, se le suma ahora la preocupación por el pago del sueldo anual complementario que hay que abonar el mes que viene.
“Si no tenemos dinero para funcionar, menos para pagar indemnizaciones”, dijo el titular de CAME y agregó: “Necesitamos un rescate financiero que permita la supervivencia de las pymes, que movilizan el 70% del empleo privado, hasta que el mercado responda y podamos devolver los préstamos, sin pagar intereses que superen la rentabilidad de las empresas”.
Las demandas
Las medidas fundamentales solicitadas por la la CAME son:
* Créditos a tasa cero para las pymes hasta tramo I
* Cubrir el 100% de los salarios para pymes de hasta 40 empleados, considerando que el peso de la masa salarial en una pequeña empresa representa en promedio el 37,7% de su estructura de costos, con mucho mayor impacto que en las grandes empresas.
* Descuento solidario de alquiler por el cierre obligatorio.
* Ampliar la moratoria de AFIP a obligaciones fiscales hasta el fin del aislamiento preventivo.
* Rescate de volumen de cheque rechazados con descubiertos
* Refinanciar los pasivos de deudas bancarias y prendarias
* Diferenciar el tratamiento entre pymes y grandes empresas: La imposibilidad de distribuir utilidades mientras las empresas hayan sido beneficiadas por el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), atenta contra la supervivencia de muchos pequeños empresarios y sus familias, para quienes la distribución de dividendos es hoy su principal fuente de ingresos.
Beneficios esquivos
A la vez, desde la entidad advirtieron que a pesar del esfuerzo del gobierno por generar herramientas de sostenimiento de las pequeñas y medianas empresas, la mitad de las Pymes todavía no accedió a ninguno de los beneficios anunciados. Por diferentes motivos, para las pymes no es fácil acceder a los créditos. En algunos casos porque no se los aprueban o no califican por requisitos, y los que lograron obtener el visto bueno siguen en la espera de que se concrete la ayuda.
“Pero lo más indignante fueron las excusas de los bancos para negarse a otorgar la ayuda, como por ejemplo: nómina salarial de empleados acreditada en otra entidad bancaria, mínimas deudas con tarjetas de crédito, deudas de moratorias impagas, por cheques rechazados, o simplemente porque no estaban en la lista”, criticaron desde la CAME. Según una encuesta propia realizada en la semana del 4 al 9 de mayo entre 1000 pymes, la situación es la siguiente:
• Créditos al 24%: el 51% de las pymes no los pidió. Mientras un 18% los obtuvo sin inconvenientes, otro 13% los solicitó, pero aún no se los otorgaron. A un 11% se los negaron y un 6% respondió que su banco le dijo que no los tenía disponibles.
• Créditos a tasa cero: el 55% de las pymes no los pidió. Un 19% los solicitó, pero aún no se los dieron. Al 17% se los negaron y sólo a un 10% se los otorgaron sin inconvenientes. Lo cierto es que de las empresas relevadas un 48,6% no aplicaba a esta modalidad por no cumplir con los requisitos.
• Salario complementario: Sólo el 27,5% de las pymes lo obtuvo sin inconvenientes. El 34,3% no lo pidió, al 29,8% no se lo otorgaron aún, y a un 8,4% se lo negaron.
• Contribuciones patronales: el 46% de las pymes no solicitó el beneficio, el 41% postergó su pago por 90 días, y el 13% las redujo hasta un 95%.